jueves, 24 de diciembre de 2009

La Triste Realidad Sobre La Navidad

Llegadas estas fechas, siempre se me plantea la misma pregunta:


¿Cuándo dejó de gustarme la navidad?

Puede parecer cínico, pero este año, no espero ni deseo recibir regalos. Este año, 2009, la vida me ha otorgado el mejor de los presentes que cualquier mortal pueda recibir, durante 365 días me ha colmado de felicidad, enseñado grandes lecciones, ha permitido que errase y enmendara mis errores, vivir experiencias que dejarán recuerdos inolvidables, me ha mostrado nuevos horizontes, ha sabido aleccionarme como sólo ella sabe y sobretodo me ha permitido evolucionar como persona.

La Navidad debería ser un tiempo en dónde, aunque sólo fuera durante este corto período,un momento para poder compartir el tiempo que antes siempre te faltaba con los demás, ha dedicarse unas horas a un@ mism@, para evadirte del mundo a través de un libro olvidado o una copa de vino de la botella que no abriste porque nunca encontraste el momento idóneo,decir lo que nunca nos hemos atrevido a contar, realizar una autocrítica para aprender durante los próximos 365 que tenemos muy cerca, ha cerrar viejas y nuevas heridas, aprender a perdonar y a tomar conciencia de que, Navidad debería ser todos y cada uno de los días que transcurren.



Me irrita profundamente la asociación Navidad-Regalos, ¿este es el mundo que queremos?, adoctrinar a las personas desde que son infantes a que la Navidad es un momento de consumismo máximo y de que si al finalizar las fiestas no tienes regalos es algo vergonzoso o doloroso.

Los regalos materiales son frívolos y efímeros, se abre, se usa y se olvida o tira, podemos desear una trilogía de libros, un juego, un disco o un vinilo, pero siempre deseamos más, quedando nuevamente insatisfechos.

Personalmente, si me regalan algo, me gusta que sea algo que me sorprenda, elegido por nuestros ojos, por los que nos enamoramos del regalo perfecto, sin buscarlo, sin preveerlo, secillamente se presentó.

Hagamos que la Navidad vuelva a ser más humana y dejemos a un lado todo estereotipo y tendencias sociales superficiales, busquemos la manera de satisfacer todas nuestras necesidades sin caer en excesos y aprender a que a pesar de que todo en esta vida llega rápido y cuantioso, nuestro verdadero arte es la capacidad de racionalizarlo y equilibrirarlo.


Felices Fiestas A Todas/os Y Bienvenidos A Mi Mundo





2 comentarios:

  1. Mis más sinceras felicitaciones, por este texto, que creo que ha cumplido su propósito, reflexionar y plantearnos si esa navidad consumista es la que queremos. Pero yo creo que, a parte de estar con los tuyos, tampoco viene mal darse una ilusión de recibir y dar no?
    Me ha encantado, sigue así!

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